La ley de la contra

Faltan dos días para el Madrid-Mallorca, para el Barça-Nàstic y para el Sevilla Villarreal. El Real Madrid parece que será campeón salvo tinerfeña sorpresa, pero parece que aún don Fabio no tiene contento al presi del Factor I: I de inutilidad, de Inoportunidad, de Ingenuidad y de Inexperiencia. Tras el conato de reunión que mantuvieron ayer la ruptura entre Calderón y quien ha obrado el milagro blanco parece total, y es que Calderón, que se vanaglorió durante las elecciones de no tener ni idea de fútbol, se esta 'florentinizando' y parece que ha intentado imponer a Capello un determinado sistema de juego. El técnico italiano aguanta tormentas, tifones y huracanes, pero no va a aguantar que nadie se meta en su equipo y le diga como tiene que hacer las cosas, y menos si es el del Factor I. La cuestión es que el alumno aventajado de Florentino no quiere a Capello el año que viene y no sabe como hacer que parezca un accidente y menos aún, no encuentra la fórmula de librarse de pagarle el finiquito al italiano. Fuerza una dimisión que no va a llegar, ya que Fabio le 'soltó' a la cara del presi: "Quiero quedarme aquí. Si tú no, me tendrás que echar", con los consecuentes millones de euros en el bolsillo, claro.

Si la situación en Madrid esta oscura, en Valencia esta negra, pero negra azabache. Tras la visita de cortesia que recibió la plantilla ché esta semana las aguas del Turía andan revueltas, muy, pero que muy revueltas. Por esos lares ya se rumoreaba el descontento de jugadores como Del Horno, Albelda, Joaquín, Morientes o Villa, pero esto ha podido ser lo que ha colmado el vaso de sus paciencias, por lo menos eso parece tras escuchar las declaraciones del capitán a esos ¿aficionados?, "Bravo, seguid así, al final los mejores jugadores nos iremos y os quedareis con un equipo de mierda" (perdón por la expresión, pero el de los Muakis es así). Y es que últimamente el chico está sembrado, dudó de la profesionalidad de Osasuna, y después dejó en evidencia la suya contra el Levante, y ahora se despacha con esto. Eso es un señor capitán, lo demás... tonterias.

Pero ese no es el principal problema que le afecta ahora mismo a Soler, ya le gustaría que sólo tuviera que apaciguar los ánimos de su elocuente capitancito. Y es que, como todo hace indicar, los jugadores del Valencia están de saldos, y quien quiera, y sepa, podría pescar en aguar revueltas. A día de hoy, Del Horno, Albelda, Villa y Morientes no lo harían ascos a una salida de Mestalla. No será barato para sus pretendientes, pero un esfuerzo por Villa bien merece la pena, ¿No, Blanc?

Mientras, en otros sitios, la gente se ahoga con el CO2 de los fuegos de Segunda, pero, aunque parezca mentira, el ambiente es mucho más... cómo lo diría... "agradable" entrecomillado un millón de veces.

La Real, una vez más, y esta ya es la definitiva gracias a Dios, juega otra final que puede dar al traste con cuarenta años de gloriosa historia en Primera. Los de Lotina se juegan en Mestalla su 7,4% de posibilidades de permanencia con un ambiente de inusitado optimismo en el vestuario, qué daño les ha hecho Lotina a estos chicos...

Pero es que en parte ese optimismo no es del todo infundado. Bastaría, que no es poco, con que se mantuviera la tendencia natural de los últimos tres meses para que un triunfo de la Real en Mestalla fuera casi sinónimo de salvación. Bastaría con que los comportamientos de Athletic y Celta, que llevan toda la temporada con enormes problemas para ganar en casa, o Betis, que lleva tres meses sin ganar, fueran los mismos para que la Real multiplicara sus opciones. Es verdad que en la última jornada se juega al límite pero a veces no es suficiente para ocultar unas carencias que, al menos, nos permiten creer en el milagro.

Por hoy fue todo, nada más por mi parte. Ya sabeis que nos encontramos el resto de la semana en MAS Y MAS FUTBOL y en curva bianconera. Un saludo.